El plato fuerte en la mesa para el día de hoy será un depredador con la velocidad y la capacidad óptica del cosmopolita Halcón peregrino. Su dieta consiste exclusivamente en la captura de fotografía digital.

Les presento el inigualable “DJI Mavic 2 Pro”.

Este maravilloso “dron”, lejos de incursionar en misiones sucias, aburridas o peligrosas está diseñado para dotar al usuario de una herramienta fotográfica capaz de ser útil en condiciones de alto riesgo o difícil acceso como: barrancos, laderas de montañas, riscos o cascadas, por solo citar algunos ejemplos.

Este, es un vehículo aéreo no tripulado con sistema de alimentación eléctrico, capaz de mantener el vuelo sin necesidad de recarga durante al menos media hora de forma autónoma e ininterrumpida, según las condiciones de vuelo. Ultraligero, pesando poco menos de un kilogramo está diseñado para alcanzar alturas de hasta seis kilómetros sobre el nivel del mar, con velocidad deportiva que sobrepasa los 70 kilómetros por hora.


El sistema global de navegación por satélite incluye tanto el Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés) de manufactura estadounidense, como el GLONASS de fabricación Rusa; homólogos del Galileo, desarrollado por la Unión Europea en conjunto con su Agencia Espacial.

El almacenamiento no será inconveniente en lo absoluto a la hora de acumular la información proporcionada, ya sean imágenes de alta resolución como los videos Ultra High Definition que su maravillosa cámara de 20 megapíxeles puede realizar. Dotado con ocho gigabytes de memoria interna, posee además un puerto de tarjeta de memoria microSD extensible hasta 128 gigabytes con el nuevo estándar Ultra High Speed Clase 3; el cual ofrece una velocidad de transferencia mínima de 30 megabytes por segundos ideal para la toma de videos en 4K. 

Lo que más me ha gustado de este producto (exceptuando su astronómico precio de 1500.00 euros) es la posibilidad que nos brinda de capturar planos altamente arriesgados.