La EOS R es la nueva cámara de Canon apta para el uso profesional y sin lugar a dudas alta emuladora en la competencia que suponen sus homólogas de igual renombre: Nikon, Fujifilm, Olympus o Sony.

Provista de un sensor de fotograma completo de 36x24 milímetros y poco más de 30 megapíxeles totalmente efectivos, este visor electrónico OLED con enfoque Dual Pixel está construido con una aleación de magnesio resistente al polvo y las salpicaduras; lo cual la convierte en el dispositivo apto para cualquier entorno. Resistente incluso a las inclemencias del tiempo y cambios bruscos de temperaturas.

Para mejorar su calidad ha sido dotada con una pantalla articulada de cristal líquido de transistores de película fina de 3.2 pulgadas y resolución óptima de 2.10 millones de puntos, ideal para pre-visualizar las tomas y planos dispuestas a capturar; que a elección del usuario pueden ser perfectamente programables gracias al temporizador que provee de 2 a 10 segundos de margen antes de realizar el disparo.


La resolución de las capturas son de excelentísima calidad, tanto en formatos JPG y RAW de 14 bits para las fotos como en Ultra High Definition 4K para las tomas de video; información que será guardada en la tarjeta de almacenamiento SD con soporte Ultra High Speed Clase 2. Así mismo presenta conector USB 3.1 con velocidades de transferencia de hasta 5 gigabytes por segundo.

Sobre la conectividad inalámbrica no hay nada que objetar, esta valiosa arma de pillaje visual posee conexión Wi-Fi 802.11 que abarca los estándares (b/g/n), esta última revisión con tasas de transferencia de 600 megabytes por segundo; cuenta además con Bluetooth 4.1 LE.

La batería de iones de litio igualmente queda libre de cuestionamiento alguno. Su composición de materiales ligeros, su excelente capacidad energética y la reticencia a descargas permiten que te sea útil y hasta efectivo llevar contigo una de recambio durante largas jornadas de trabajo. Por falta de energía ya no dirás que no te fue posible inmortalizar esa toma que tanto esfuerzo te costó alcanzar, pues tiene una autonomía de más de 550 disparos.

Y como un disparo letal (valga la redundancia) nos llega el precio de 2600.00 euros. Solo el cuerpo. Para los objetivos y otros dispositivos asociados, vamos a tener que ahorrar.